Van Gogh, a las puertas de la eternidad narra los años que Van Gogh (Willen Dafoe) pasó en Francia, la relación de amistad que mantuvo con Paul Gauguin (Oscar Isaac), el papel que jugó su hermano Theo y el proceso de creación de Van Gogh condicionado por su fe en Dios y su enfermedad mental.
El desarrollo de la trama es lento, pero mantiene la atención del espectador en todo momento, la interpretación de los actores principales es sobresaliente, el guión es sobrio y consistente y la caracterización de los actores, fotografía, música y ambientación son brillantes.
Van Gogh, a las puertas de la eternidad tiene valor documental y estará entre las mejores películas de este año.
El desarrollo de la trama es lento, pero mantiene la atención del espectador en todo momento, la interpretación de los actores principales es sobresaliente, el guión es sobrio y consistente y la caracterización de los actores, fotografía, música y ambientación son brillantes.
Van Gogh, a las puertas de la eternidad tiene valor documental y estará entre las mejores películas de este año.
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