Ida

En Ida se cuanta la historia de Anna (Agata Trzebuchovska), una joven novicia que días antes de tomar los votos sale del convento donde se crió desde niña. De la mano de su tía Wanda (Agata Kulesza) descubre el pasado de su familia y el suyo. Anna, que creció como católica en un convento sin más objetivo que ser monja, en verdad es Ida, hija de unos judíos polacos asesinados durante la Segunda Guerra Mundial. Además, descubre la vida extramuros. Sólo entonces toma la decisión que marcará toda su vida.

La trama se desarrolla con un ritmo adecuado, la interpretación de las protagonistas principales es magistral y guión, fuerza expresiva de los primeros planos, fotografía, ambientación y caracterización excelentes.

Ida es una película sobria, de una belleza extraordinaria.